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Medersa El Attarine

La Medersa El Attarine en Fez es una joya del siglo XIV, construida por los merinidas. Famosa por sus mosaicos intrincados y su rica historia, es un lugar donde se fusionan arte, cultura y religión islámica. Un paso atrás en el tiempo, adentrándote en el esplendor de Marruecos medieval.

 

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Medrasa El Attarine

 ¿Qué es la Medersa El Attarine ?

 

Es una escuela en la que se estudia la religión islámica donde los estudiantes podían residir durante sus estudios. Su nombre viene del barrio en el que está situada, donde se encuentra un mercado de especias.

 

La Medersa El Attarine, construida entre 1323 y 1325, se alza como uno de los logros más extraordinarios de la arquitectura marinida en Marruecos. Situada a apenas 49 metros de la Mezquita Al Karaouine, considerada la universidad más antigua del mundo, esta escuela coránica representa un testimonio excepcional del esplendor medieval de Fez.

 

Durante siglos, la medersa funcionó como un prestigioso centro educativo, albergando a 60 estudiantes en sus 30 habitaciones hasta principios del siglo XX. Su elegante arquitectura y armoniosa decoración la han convertido en una de las medersas mejor conservadas del país, destacando por sus únicos mosaicos y las frases del Corán inscritas en sus paredes.

 

En la parte superior están las habitaciones de los estudiantes resididos en la escuela.

La escuela consiste en un patio abierto, en él se encuentra una fuente de mármol y una cúpula de madera que cubre la sala de oración.

 

En esta guía, los visitantes descubrirán los secretos arquitectónicos, la rica historia y los detalles prácticos para explorar este tesoro cultural de Fez, desde su impresionante patio central con su fuente de mármol hasta las técnicas decorativas que hacen de este monumento un destino imprescindible.

 

Historia y Origen de la Medersa El Attarine

 

El sultán Abu Said y su visión

Los merinidas, dinastía que gobernó Marruecos desde el siglo XIII hasta el XV, encontraron en las medersas un instrumento fundamental para fortalecer su legitimidad política. El sultán Abu Said, conocido por preferir la paz a la guerra, ordenó la construcción de la Medersa El Attarine entre 1323 y 1325.

 

Abu Said, antes de completar la Medersa El Attarine, ya había comisionado otras dos importantes medersas en Fez: la Fez al-Jedid y Es-Sahrij. Su visión contemplaba estos centros educativos como nexos entre el poder político y las élites religiosas de Fez, que tradicionalmente mantenían una férrea independencia.

 

La época dorada de Fez

Durante el reinado de los merinidas, Fez alcanzó su máximo esplendor a principios del siglo XIV. La ciudad se transformó en la capital del imperio marinida en 1250, momento que marcó el inicio de dos siglos de extraordinario desarrollo cultural y arquitectónico.

 

Los soberanos marinados, al concentrar sus esfuerzos constructivos dentro del país, dedicaron importantes recursos a la edificación de monumentos religiosos. La Medersa El Attarine, junto con otras medersas cercanas como la Saffarin y la Mesbahiyya, se construyó estratégicamente cerca de la mezquita Al-Qarawiyyin, principal centro intelectual de Marruecos.

 

Además de su función educativa, estas instituciones servían como mezquitas para sus respectivos barrios y como escenarios para ceremonias oficiales. La medersa albergaba a 60 estudiantes distribuidos en 30 habitaciones, formando a los futuros líderes de la administración merinida.

 

Por consiguiente, la Medersa El Attarine se convirtió en un importante centro de vida comunitaria, respaldado por propiedades waqf que garantizaban su mantenimiento y sostenibilidad.

 

 Este período marcó también una estrecha relación arquitectónica con la Granada nazarí, vínculo que se fortaleció con la llegada de musulmanes y judíos tras la caída de Al-Ándalus en 1492.

Medrasa El Attarine

Arquitectura que Cuenta Historias

En el corazón de la medina de Fez, la Medersa El Attarine despliega su magnificencia alrededor de un patio rectangular que cautiva a primera vista. Este espacio, considerado una obra maestra del arte merinida, refleja la perfecta armonía entre funcionalidad y belleza.

 

El patio central y su fuente

El patio central se distingue por su impresionante fuente de mármol, alimentada por un arroyo subterráneo. Los muros y pilares inferiores lucen intrincados mosaicos zellij, coronados por una franja de inscripciones caligráficas a la altura de los ojos. Por encima, se extiende una zona de estuco finamente tallado con motivos florales y arabescos, mientras que las zonas superiores exhiben superficies de madera de cedro tallada.

 

La sala de oración

La sala de oración rectangular presenta una solución arquitectónica única: una galería de triple arco en su lado norte permite sostener una cúpula cuadrada de madera sobre el espacio principal frente al mihrab. 

 

Las paredes superiores de la cámara incorporan ventanas de vidrio coloreado, montadas en rejillas de plomo que forman motivos geométricos y florales. Un extraordinario candelabro de bronce del siglo XIV cuelga del techo de la cúpula.

 

Las habitaciones de los estudiantes

El segundo piso alberga 30 habitaciones que antiguamente servían como dormitorios para aproximadamente 60 estudiantes. Estas estancias, notablemente austeras, contrastan con la suntuosidad del patio y la sala de oración. Cada habitación cuenta con su propio buzón y ventanas que se asoman al patio central, reflejando la vida estudiantil de quienes se preparaban para avanzar hacia la Universidad Kairaouine.

 

La madrasa combina magistralmente elementos decorativos palatinos en un entorno religioso. Los arcos de madera tallada y pintada, las columnas de mármol con capiteles finamente esculpidos y las cornisas elaboradas demuestran la excepcional artesanía merinida.

 

El Arte de la Decoración

La riqueza decorativa de la Medersa El Attarine representa el punto más alto del arte merinido, exhibiendo un equilibrio meticuloso entre diferentes elementos ornamentales.

 

Mosaicos y caligrafía

Los muros del edificio lucen un elaborado programa decorativo que comienza con mosaicos zellij en los niveles inferiores, alcanzando una altura de 1,60 metros. Por encima, una franja de caligrafía cursiva negra sobre fondo blanco rodea el patio. Los artesanos merinides crearon patrones geométricos intrincados, complementados con inscripciones coránicas que demuestran una extraordinaria precisión artística.

 

Trabajo en madera de cedro

La madera de cedro tallada corona la decoración superior de los muros, culminando en aleros ricamente esculpidos. La cúpula piramidal de la sala de oración exhibe patrones geométricos en forma de estrella, considerados entre los mejores ejemplos del arte merinido. Además, las puertas originales, ahora conservadas en el Museo Dar Batha, presentaban un revestimiento de bronce con diseños geométricos entrelazados y motivos arabescos.

 

Técnica taqshir

Una característica singular de la medersa es la técnica taqshir, utilizada específicamente en los azulejos negros vidriados. Este método consiste en raspar parte del esmalte para crear caligrafía árabe y formas decorativas.

 

Con el paso del tiempo, el contraste entre el esmalte y la terracota expuesta se intensifica naturalmente, realzando aún más la belleza del diseño.

 

La decoración alcanza su máxima expresión en el mihrab de la sala de oración, donde el estuco tallado, los arcos de muqarnas y las ventanas de vidrio coloreado crean un conjunto excepcional. Los capiteles de las columnas de mármol y las columnas adosadas del patio representan algunos de los mejores ejemplos de su época.

 

medrasa al attarine

Guía Práctica para Visitantes

Para planificar una visita exitosa a la Medersa El Attarine, es fundamental conocer los detalles prácticos que garantizarán una experiencia memorable en este tesoro arquitectónico de Fez.

 

Horarios y precios

La medersa abre sus puertas de lunes a domingo, con un horario dividido en dos franjas: de 8:30 a 12:30 y de 14:30 a 18:30.

 

 La entrada tiene un costo aproximado de 20 dirhams (2 euros), un precio accesible considerando el valor histórico y artístico del lugar. Durante el Ramadán, específicamente, los horarios pueden modificarse para respetar los tiempos de oración.

 

Mejor momento para visitar

La primavera (marzo a mayo) y el otoño (septiembre a noviembre) ofrecen las condiciones climáticas más favorables, con temperaturas entre 18°C y 24°C. Por consiguiente, estas temporadas resultan ideales para explorar la medersa con comodidad. Durante el verano, las temperaturas pueden superar los 35°C, mientras que en invierno, las noches pueden descender hasta los 4°C.

 

 

Consejos para fotografiar

Para capturar la esencia de la Medersa El Attarine, se recomienda:

 

  • Aprovechar las primeras horas de la mañana o el atardecer para obtener la mejor iluminación
  • Fotografiar el patio central desde diferentes ángulos, prestando especial atención a los detalles de los mosaicos
  • Explorar las habitaciones superiores, desde donde se pueden obtener vistas únicas del patio y glimpses de la mezquita Kairaouine

 

Además, se sugiere dedicar entre una y dos horas para explorar completamente el edificio. Los visitantes deben llevar calzado cómodo y, por respeto al carácter religioso del lugar, vestir de manera apropiada.

 

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Medrasa

Conclusión

La Medersa El Attarine permanece como testimonio excepcional del esplendor arquitectónico merinido. Sin duda, sus intrincados mosaicos zellij, la majestuosa sala de oración y las técnicas decorativas únicas como el taqshir representan la cumbre del arte islámico medieval.

 

Ciertamente, esta joya arquitectónica trasciende su función original como centro educativo. Las 30 habitaciones estudiantiles, el patio central con su fuente de mármol y las elaboradas inscripciones coránicas narran siglos de historia y sabiduría. 

 

Por consiguiente, los visitantes actuales encuentran un espacio perfectamente conservado, accesible durante todo el año con precios módicos. Las mejores experiencias aguardan durante primavera y otoño, cuando el clima favorece largas exploraciones de sus espacios sagrados y la luz natural realza la belleza de sus detalles arquitectónicos.

 

Descubre la majestuosidad de la Medersa El Attarine en Fez, un tesoro de la arquitectura islámica. ¡Sumérgete en la historia y la cultura marroquí con nuestros mejores Tours a Marruecos!