Moulay Idriss en Marruecos
Moulay Idriss, una de las ciudades más sagradas de Marruecos, se alza sobre dos colinas cerca de Volubilis y Meknes. Fundada en el siglo VIII por Moulay Idriss I, es un importante centro de peregrinación. Sus callejuelas, arquitectura bereber y vistas panorámicas crean una atmósfera única, ideal para quienes buscan historia, espiritualidad y tranquilidad.

¿Dónde se encuentra la ciudad de Moulay Idriss?
Está a 25 kilómetros de la ciudad de Meknes y 230 Km. de Ceuta, situada a 550 metros de altitud en las faldas de Jebel Zarhun, en la región de Fez-Meknes.
Es una ciudad muy importante por tener el mausoleo de Idriss I, el fundador del primer Reino de Marruecos. Está famosa por sus estrechas callejuelas que lo hacen un laberinto y está dividido en seis barrios.
Moulay Idriss, una ciudad que permaneció cerrada a los no musulmanes hasta 1917, guarda algunos de los secretos más fascinantes de Marruecos. Situada a 30 kilómetros de Meknes y a 550 metros sobre el nivel del mar, esta pequeña población de aproximadamente 15,000 habitantes se distingue por sus edificios blancos que recuerdan a los pueblos andaluces.
De hecho, la ciudad alberga el mausoleo de Idrís I, fundador de la dinastía Idrisid, convirtiéndola en uno de los sitios de peregrinación más importantes de Marruecos. Además, su extraordinario minarete circular, único en todo el país, y su rica herencia cultural, reconocida por la UNESCO, hacen de Moulay Idriss un destino excepcional donde la historia y la espiritualidad se entrelazan en cada rincón.
La historia sagrada de Moulay Idriss en Marruecos
La historia de Moulay Idriss está íntimamente ligada al nacimiento de Marruecos como nación islámica. Esta pequeña ciudad, enclavada entre colinas, debe su nombre y su carácter sagrado a un personaje que cambió para siempre el destino del norte de África.
Quién fue Idriss I y su llegada a Marruecos
Idriss I era bisnieto de Alí, yerno del profeta Mahoma, lo que le otorgaba un linaje directo con el fundador del Islam. En 786, participó en una sublevación contra el califa abbasí Harún al-Rashid que terminó en derrota. Tras el fracaso, se vio obligado a huir de La Meca para salvar su vida junto a su fiel sirviente Rasid.
Su periplo le llevó hasta el actual Marruecos, donde encontró refugio en la antigua ciudad romana de Volubilis. Allí, la tribu bereber de los Awraba lo acogió con respeto y lo reconoció como emir, dada su ascendencia directa del Profeta. Este reconocimiento le permitió comenzar a unificar las diferentes tribus bereberes de la región bajo el estandarte del Islam.
La fundación de la primera dinastía islámica
Desde Volubilis, Idriss I comenzó la conquista de los territorios cercanos, logrando unificar numerosas tribus bereberes y convertirlas al Islam. De este modo, estableció el primer estado islámico en el Magreb occidental a finales del siglo VIII. En 789, fundó la ciudad de Fez, que posteriormente se convertiría en la capital del reino.
Sin embargo, su éxito despertó los recelos del califa Harún al-Rashid, quien, temeroso de perder su poder ante un descendiente directo de Mahoma, ordenó su asesinato. En 791, tan solo dos años después de fundar Fez, Idriss I murió envenenado por orden del califa.
Cuando Idriss I falleció, su hijo y heredero aún no había nacido. Por ello, su fiel amigo Rasid asumió la regencia hasta el nacimiento de Idriss II, verdadero consolidador de la dinastía idrisí, que gobernaría Marruecos hasta el año 974.
De ciudad prohibida a destino turístico
Durante siglos, Moulay Idriss mantuvo un carácter estrictamente sagrado. Hasta 1917, la ciudad estaba completamente prohibida para los no musulmanes. Esta restricción reflejaba la profunda importancia espiritual que tiene la ciudad para los fieles del Islam, siendo uno de los lugares de peregrinación más importantes de Marruecos.
Desde entonces, la ciudad se ha abierto paulatinamente al turismo, aunque manteniendo su esencia religiosa. Actualmente, los visitantes no musulmanes pueden recorrer las calles y admirar la arquitectura exterior de sus monumentos, pero el acceso al mausoleo de Idriss I sigue reservado exclusivamente para los musulmanes.

El significado espiritual del mausoleo Moulay Idriss
El mausoleo de Moulay Idriss representa el corazón espiritual de Marruecos, conservando una energía sagrada que trasciende los siglos. Este santuario, considerado uno de los lugares de peregrinación más famosos del país, encierra un profundo significado para millones de fieles.
La importancia para los peregrinos musulmanes
Para los musulmanes marroquíes, el mausoleo de Moulay Idriss I constituye un punto cardinal en su geografía espiritual. De hecho, existe la creencia de que cinco peregrinaciones a este santuario pueden sustituir a la peregrinación a La Meca obligada por la ley coránica. Este privilegio espiritual hace que miles de fieles visiten constantemente el lugar desde todos los rincones de Marruecos.
El mausoleo, conocido como al-haram (lo prohibido), ha servido históricamente como refugio y asilo para los musulmanes. Aunque la ciudad está abierta a visitantes de todas las creencias desde mediados del siglo XX, el acceso al interior del mausoleo continúa reservado exclusivamente para los fieles musulmanes.
El Moussem anual: festival de fe y tradición
El momento álgido de expresión espiritual ocurre durante el Moussem de Moulay Idriss, considerado el festival religioso más grande del país. Esta celebración anual, que tradicionalmente tiene lugar en septiembre según el calendario islámico, atrae a miles de peregrinos que buscan bendiciones espirituales.
Durante este festival, la hermandad sufí de los Alamiyine inaugura las ceremonias del khamra, un ritual que conduce a los participantes por fases cada vez más intensas hasta alcanzar el éxtasis de la unión mística con lo divino. Las calles se llenan de procesiones donde distintas hermandades religiosas desfilan entre músicos, danzas tradicionales y cantos, en un ambiente de profunda devoción.
Rituales y prácticas en el santuario
El mausoleo permanece abierto las 24 horas del día, permitiendo que los centenares de peregrinos que llegan diariamente puedan recibir la baraka o bendición del santo. Los visitantes:
- Realizan oraciones especiales frente a la tumba
- Presentan ofrendas como símbolo de devoción y agradecimiento
- Buscan protección espiritual y sanación
- Participan en ceremonias donde se riega a los fieles con agua de azahar
La devoción por Moulay Idriss experimentó un notable incremento cuando, según la tradición, su cuerpo fue hallado intacto varios siglos después de su fallecimiento, un fenómeno considerado milagroso que reforzó su carácter sagrado.
Asimismo, las calles que rodean el mausoleo constituyen el denominado "distrito sagrado", antiguamente delimitado por barras de madera que impedían la entrada a no musulmanes y animales, preservando así la pureza espiritual del entorno.
Arquitectura y paisaje urbano único
El paisaje urbano de Moulay Idriss sorprende al visitante con su silueta blanca que se despliega majestuosamente entre las verdes colinas del Zerhoun en un enclave realmente excepcional.
La ciudad construida entre dos colinas
Moulay Idriss se alza a 550 metros sobre el nivel del mar, en una ubicación privilegiada que domina el valle del Oued Erroumane y la planicie donde se asienta la antigua ciudad romana de Volubilis. La población se extiende sobre dos colinas contiguas, creando un perfil muy particular que, vista desde lejos, asemeja la forma de un dromedario sentado con su cabeza y joroba claramente distinguibles.
El caserío blanco contrasta admirablemente con el verde de los olivares circundantes y las tejas de cerámica que cubren muchos tejados. Este contraste cromático resulta especialmente cautivador cuando los rayos del sol iluminan la ciudad al atardecer.
Por otra parte, el trazado urbano constituye un verdadero laberinto de callejuelas y escaleras que serpentean adaptándose al terreno montañoso. En diversos puntos, existen terrazas panorámicas que ofrecen vistas espectaculares de la ciudad y su entorno natural.
El minarete circular: único en Marruecos
Quizás el elemento arquitectónico más distintivo de Moulay Idriss sea su singular minarete cilíndrico, único en todo Marruecos. Esta estructura excepcional pertenece a la mezquita Sentissi, construida en 1939, y destaca por su forma perfectamente circular recubierta de hermosos azulejos (zellige) verdes decorados con inscripciones coránicas en caligrafía Kufi blanca.
Influencias arquitectónicas bereber y andalusí
La arquitectura de Moulay Idriss refleja la rica tradición constructiva marroquí, heredera de múltiples influencias. De hecho, forma parte de la amplia tradición arquitectónica "morisca" o islámica occidental que caracterizó tanto al Magreb como a Al-Ándalus durante siglos.
En sus edificaciones se aprecia la mezcla de elementos bereberes del norte de África con influencias de la España preislámica (romana, bizantina y visigoda) y corrientes artísticas del Oriente Medio islámico. Así, encontramos característicos arcos de herradura, patios interiores tipo riad y elaborados motivos geométricos y arabescos en madera, estuco tallado y coloridos azulejos zellige que adornan las construcciones más notables.

La conexión con Volubilis: del imperio romano al Marruecos islámico
A apenas cinco kilómetros de distancia, dos ciudades representan el cambio de era más significativo en la historia de Marruecos: Volubilis, joya del imperio romano, y Moulay Idriss, cuna del primer reino islámico del país. Esta proximidad no es casualidad, sino el escenario donde se fraguó una nueva identidad nacional.
Los 5 km que cambiaron la historia
La ciudad romana de Volubilis, incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad desde 1997, se estableció inicialmente en el siglo III a.C. con orígenes cartagineses. Durante siglos, fue un próspero centro urbano que funcionó como el "granero del Imperio" por su abundante producción de aceitunas, aceite y trigo. Cuando Idriss I, bisnieto de Mahoma, llegó a esta región en 789 tras huir de Bagdad, estableció su capital precisamente en Volubilis, que recuperó su antiguo nombre bereber: Oulili.
Los cinco kilómetros que separan Volubilis de la actual Moulay Idriss marcan el trayecto histórico entre la Antigüedad romana y el nacimiento del Marruecos islámico. Actualmente, este recorrido puede realizarse a pie por cualquiera de los dos caminos existentes, permitiendo al viajero experimentar físicamente esta transición histórica.
Materiales romanos en construcciones islámicas
La transición entre ambas civilizaciones no fue violenta ni traumática. De hecho, cuando Moulay Idriss llegó a Volubilis en el siglo VIII, muchos habitantes romanizados ya se habían convertido al Islam. Los nuevos gobernantes aprovecharon inteligentemente los recursos existentes, reutilizando materiales de edificios romanos en sus nuevas construcciones.
Este proceso, conocido como "spolia" en arqueología, fue una práctica común en la época medieval islámica. No solo respondía a razones prácticas y económicas, sino también simbólicas: incorporar elementos prestigiosos del pasado reforzaba la legitimidad de las nuevas estructuras. Columnas, capiteles y elementos decorativos romanos fueron integrados en mezquitas y palacios, creando un diálogo arquitectónico entre ambas tradiciones.
El simbolismo del nacimiento de Marruecos
La elección de Volubilis como primera capital dinástica por parte de Idriss I representa simbólicamente el nacimiento de la nación marroquí. Sobre las bases del mundo romano, surgió el primer estado islámico independiente del Magreb occidental. Esta transición cultural fue gradual: el latín continuó utilizándose hasta la consolidación de la presencia árabe en el siglo VIII, creando una suerte de "palimpsesto urbano" donde diversas capas culturales se superponían.
Aunque posteriormente Idriss II trasladó la capital a Fez en 808, la conexión entre Volubilis y Moulay Idriss permanece como testigo del momento fundacional de Marruecos. Hoy, ambos sitios conforman un conjunto arqueológico y espiritual que atrae tanto a arqueólogos como a peregrinos, representando la dualidad histórica que caracteriza la identidad marroquí.

Conclusión
Moulay Idriss representa, sin duda, uno de los testimonios más extraordinarios de la transformación histórica y espiritual de Marruecos. Esta ciudad sagrada, anteriormente cerrada a los no musulmanes, conserva la esencia del nacimiento del primer reino islámico del país mientras abraza cuidadosamente la modernidad.
Ciertamente, la combinación única de su arquitectura distintiva, con su minarete circular único en todo Marruecos, junto a su profunda conexión con las ruinas romanas de Volubilis, convierte a Moulay Idriss en un destino excepcional. La ciudad no solo preserva la tumba de Idriss I, sino que también mantiene viva la llama espiritual que dio origen a la nación marroquí.
Por último, este lugar sagrado continúa siendo un testimonio vivo de la rica herencia cultural marroquí, donde la historia antigua y la devoción religiosa se entrelazan armoniosamente entre sus calles empinadas y edificios blancos. La ciudad permanece como un símbolo perdurable de la transición entre el pasado romano y el presente islámico, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única donde cada rincón cuenta una historia de fe, transformación y continuidad cultural.
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FAQs
Q1. ¿Por qué Moulay Idriss es considerada una ciudad sagrada en Marruecos?
Moulay Idriss es considerada sagrada por albergar el mausoleo de Idriss I, descendiente del Profeta Muhammad y fundador de la primera dinastía islámica de Marruecos. Es uno de los sitios de peregrinación más importantes del país.
Q2. ¿Cuál es la característica arquitectónica más distintiva de Moulay Idriss?
El elemento arquitectónico más distintivo es su minarete cilíndrico en la mezquita Sentissi, único en todo Marruecos. Es perfectamente circular y está recubierto de hermosos azulejos verdes con inscripciones coránicas.
Q3. ¿Qué relación tiene Moulay Idriss con la antigua ciudad romana de Volubilis?
Moulay Idriss está situada a solo 5 km de Volubilis. Idrís I estableció inicialmente su capital en Volubilis antes de fundar Moulay Idriss, marcando la transición del imperio romano al primer reino islámico de Marruecos.
Q4. ¿Cuál es la importancia del Moussem anual en Moulay Idriss?
El Moussem es el festival religioso más grande de Marruecos, atrayendo a miles de peregrinos. Incluye ceremonias sufíes, procesiones y rituales que buscan la unión mística con lo divino, reflejando la profunda devoción hacia Moulay Idriss.
Q5. ¿Pueden los no musulmanes visitar el mausoleo de Idriss I?
Aunque la ciudad está abierta a todos los visitantes desde 1917, el acceso al interior del mausoleo de Idriss I sigue reservado exclusivamente para los musulmanes. Los no musulmanes pueden recorrer las calles y admirar la arquitectura exterior.