Las Ciudades Imperiales
Fez, Marrakech, Mequinez y Rabat forman las Ciudades Imperiales de Marruecos, cada una con un legado único de dinastías, monumentos y tradiciones. Sus medinas, palacios y zocos cuentan la historia de un país lleno de riqueza cultural y arquitectura majestuosa.

Las Ciudades Imperiales de Marruecos
Las ciudades imperiales de Marruecos representan un extraordinario legado histórico que se remonta hasta el siglo VIII. Fez, Marrakech, Meknes y Rabat, todas ellas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, conforman un testimonio viviente de la grandeza del imperio marroquí.

Rabat:
Es la capital del Reino de Marruecos. La ciudad está situada en la costa atlántica. Es una capital política y el centro principal administrativo de Marruecos.
Monumentos de Rabat
La capital marroquí es una mezcla de la tradición histórica del pasado y la modernidad del presente.
Alberga joyas arquitectónicas excepcionales. La Torre Hassan, un minarete inacabado de 44 metros, representa la ambición arquitectónica del siglo XII. Junto a ella, el Mausoleo de Mohammed V destaca por su mármol blanco y techos de cedro tallados a mano.
La Kasbah de los Udayas, una fortaleza del siglo XII, ofrece vistas espectaculares al océano Atlántico y alberga el encantador Jardín Andaluz.

Marrakech:
Fue fundada en 1062 por Youssef Ibn Tachfin. Es una de las ciudades más importantes de Marruecos. Fue la capital del Imperio islámico. La misma posee el mercado tradicional más grande del país y una de las plazas más famosas de África y de todo el mundo, Yamaa el Fna. La misma tiene un encanto muy especial por la noche, todo el lugar se llena de puestos de comida, convirtiéndose en un gran restaurante al aire libre.
Es conocida por el nombre ¨La Ciudad Roja¨, por el color de sus edificios. Tiene muchos lugares de interés como; Plaza Yamaa el Fna, La Mezquita Koutoubia, Las tumbas Saadies, Madrasa Ben Youssef, El Palacio de Bahía, El Museo de Marrakech, El Jardín Majorelle y muchos más lugares turísticos.
Mercados de Marrakech
Los zocos de Marrakech constituyen el área comercial más extensa de África. El mercado bereber, anteriormente un mercado de esclavos, cautiva con sus corredores cubiertos de coloridas alfombras.
La atmósfera vibrante de estos mercados tradicionales contribuye significativamente al dinamismo económico de la ciudad, generando entre el 15% y 20% del PIB local.

Fez:
Es famosa por su antigua ciudad amurallada, que muchos comparan con la vieja ciudad amurallada de Jerusalén. Se remonta al siglo VIII. La misma posee una de las universidades más antiguas del mundo. Es particularmente conocida por ser la capital cultural y espiritual de Marruecos.
La ciudad tiene muchos lugares turísticos como; la Medina Medieval con su « Attarine y Bou Anania Medersas», la fuente Nejjarine, el Mausoleo del Moulay Idriss y la Mezquita de Karaouine y otros más.
Artesanía en Fez
Fez destaca como el centro artesanal más importante de Marruecos, donde los maestros artesanos preservan técnicas centenarias. Las tenerías de Chouwara, ubicadas al noreste de la Plaza Seffarine, muestran el fascinante proceso de teñido tradicional del cuero.
Los visitantes pueden observar desde terrazas especiales cómo los artesanos trabajan en tinajas de tintes naturales, mientras que el aroma de hierbabuena ayuda a sobrellevar los olores intensos del proceso.

Meknes:
Es una ciudad del norte de Marruecos. Se encuentra a 138 km al este de Rabat y 60 km al oeste de Fez. Desde 1996, la Unesco ha designado a Meknes como parte del Patrimonio de la Humanidad, por su carácter representativo de un complejo urbano y arquitectónico de una capital del Magreb del siglo XVII, que combina de manera armónica elementos de diseño y planificación islámicos y europeos.
Además de recorrer las murallas, perderse en la medina y regatear en los zocos, el viajero debe dirigirse hacia el Mausoleo de Mulay Ismail, las puertas de Bab El Mansur, Bab Berdaine y Bab El-Jemis, el Estanque del Agdal, la Medersa Bou Inania, los fabulosos Jardines de los Sultanes, los graneros (Heri es-Suani), las gigantescas caballerizas y el Museo de Arte Marroquí en Dar Jamai.
Tesoros de Meknes
Meknes preserva vestigios únicos de su época dorada. El Mausoleo de Mulay Ismail exhibe exquisitas tallas en madera y mosaicos que reflejan la grandeza del sultán. Los antiguos establos reales, aunque en estado ruinoso, revelan un ingenioso sistema de ventilación natural que alberga miles de caballos.
A 27 kilómetros se encuentran las ruinas romanas de Volubilis, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde destacan los mosaicos de Orfeo y el Arco de Triunfo de Caracalla.

Planificación del viaje imperial
Para planificar un recorrido por las ciudades imperiales de Marruecos, es fundamental considerar varios aspectos prácticos que garantizarán una experiencia enriquecedora.
Mejor época para visitar
La primavera, entre marzo y mayo, ofrece las condiciones más favorables para explorar las ciudades imperiales, con temperaturas agradables entre 20°C y 25°C.
Por otra parte, el otoño, específicamente de octubre a diciembre, presenta un clima igualmente propicio con menor afluencia turística. Sin embargo, cada ciudad tiene sus particularidades climáticas: Meknes experimenta temperaturas que oscilan entre 2°C y 7°C en invierno, mientras que en verano puede alcanzar los 38°C.
Rutas recomendadas
Los circuitos más completos abarcan entre 5 y 8 días. Una ruta típica comienza en Marrakech, continúa hacia Casablanca y Rabat, prosigue a Meknes y finaliza en Fez. Además, muchos itinerarios incluyen paradas estratégicas en lugares emblemáticos:
- Día 1-2: Marrakech - Casablanca - Rabat
- Día 3-4: Rabat - Meknes - Volubilis - Fez
- Día 5: Regreso a Marrakech
Presupuesto necesario
El presupuesto varía según el tipo de alojamiento y servicios elegidos. Los circuitos organizados incluyen generalmente transporte en vehículos con aire acondicionado, guía de habla hispana y alojamiento con desayuno.
Los hoteles se clasifican en dos categorías principales: estándar (3 estrellas) y superior (4 estrellas). Para familias que viajan con niños entre 5 y 10 años, existe un descuento del 50% en muchos servicios turísticos.

Alojamientos con historia
Los alojamientos históricos en las ciudades imperiales de Marruecos fusionan el esplendor del pasado con el confort moderno, ofreciendo experiencias únicas para los viajeros más exigentes.
Riads tradicionales
Los riads, cuya existencia se remonta al siglo XI, representan la quintaesencia de la arquitectura residencial marroquí. Estas casas tradicionales se caracterizan por tener un patio interior o jardín como elemento central, siguiendo la idea islámica de la privacidad.
La arquitectura de los riads evolucionó con influencias árabes, andaluzas y bereberes, creando un estilo único que perdura hasta hoy.
El Riad Fès destaca como ejemplo excepcional de la arquitectura hispano-árabe, con sus cuatro patios armoniosamente dispuestos, puertas talladas y paredes revestidas de mosaico. Por otra parte, el Riad Kbour & Chou combina el lujo con la tradición en sus siete habitaciones exclusivas.
Hoteles patrimonio
Los hoteles históricos de Marruecos simbolizan la apertura del país en el siglo XX. El Hotel La Mamounia en Marrakech, establecido en 1923, sobresale como alojamiento de lujo estatal que ha hospedado a personalidades como Yves Saint Laurent y Franklin Roosevelt.
El Palais Ronsard, ubicado a veinte minutos del centro de Marrakech, mezcla el encanto oriental con arquitectura de inspiración colonial, extendiéndose alrededor de dos estanques rodeados de galerías con columnas.
Consejos prácticos
Viajar por las ciudades imperiales de Marruecos requiere una planificación cuidadosa y el conocimiento de aspectos prácticos fundamentales para una experiencia enriquecedora.
Transporte entre ciudades
El tren representa una opción excelente para conectar las principales ciudades imperiales, especialmente con la línea de alta velocidad entre Tánger y Casablanca. Por otra parte, los autobuses de la línea CTM ofrecen una red extensa con precios económicos y horarios flexibles.
Para quienes prefieren mayor independencia, el alquiler de vehículos permite explorar con libertad. Sin embargo, es importante considerar que, aunque las carreteras principales están en buen estado, las rutas secundarias pueden presentar desafíos.
Guías locales
Los guías oficiales resultan indispensables para descubrir los secretos más ocultos de cada ciudad imperial. Además, en lugares como Fez, un guía local certificado facilita la exploración de la medina, con sus más de 9.000 callejones. Las visitas guiadas incluyen explicaciones detalladas sobre la historia, arquitectura y tradiciones locales.
Normas culturales
El respeto por las costumbres locales enriquece significativamente la experiencia del viaje. Entre las normas esenciales destacan:
- Vestimenta: Se recomienda ropa modesta que cubra hombros y rodillas, especialmente en zonas religiosas
- Fotografía: Solicitar permiso antes de fotografiar a personas, particularmente en el caso de mujeres y niños
- Comportamiento social: La mano derecha debe utilizarse para comer y saludar, pues la izquierda se considera inadecuada
En espacios religiosos, resulta fundamental quitarse los zapatos antes de entrar.
Sin embargo, no todas las mezquitas permiten el acceso a no musulmanes, siendo la Mezquita Hassan II en Casablanca una notable excepción.
Durante el Ramadán, aunque no se espera que los visitantes ayunen, se aconseja comer y beber con discreción en lugares públicos.
Por último, rechazar una invitación para tomar té puede considerarse descortés, pues representa un gesto importante de hospitalidad marroquí.

Conclusión
Las ciudades imperiales de Marruecos representan verdaderos tesoros históricos que cautivan a visitantes de todo el mundo. Ciertamente, cada ciudad ofrece experiencias únicas: desde los zocos laberínticos de Marrakech hasta las tenerías tradicionales de Fez, pasando por los majestuosos monumentos de Rabat y el esplendor arquitectónico de Meknes.
La planificación cuidadosa resulta esencial para aprovechar al máximo este recorrido histórico. Las temporadas de primavera y otoño brindan las condiciones ideales para explorar estas joyas imperiales, mientras que los riads tradicionales ofrecen una experiencia auténtica de hospitalidad marroquí.
El respeto por las costumbres locales y las normas culturales enriquece significativamente la experiencia del viajero. Las ciudades imperiales marroquíes no solo preservan siglos de historia, sino que mantienen vivas tradiciones milenarias que fascinan a quienes las descubren con genuino interés y respeto.
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FAQs
Q1. ¿Por qué se llaman Ciudades Imperiales?
Se les llama así porque en distintos momentos de la historia fueron capitales de dinastías que gobernaron Marruecos y dejaron un importante legado arquitectónico y cultural.
Q2. ¿Cuál es la ciudad imperial más antigua?
Fez es la más antigua, fundada en el siglo VIII por Idrís I, convirtiéndose en un importante centro religioso y cultural.
Q3. ¿Cuánto tiempo necesito para recorrer las cuatro ciudades Imperiales?
Para conocerlas bien, se recomienda al menos 7 a 10 días para visitar cada ciudad con calma y disfrutar de su historia y cultura.
Q4. ¿Qué platos típicos se deben probar en las Ciudades Imperiales?
- Fez: Pastilla de pollo, harira.
- Marrakech: Tajín de cordero con ciruelas, cuscús.
- Meknes: Briouats, kefta.
- Rabat: Pescados y mariscos frescos.
Q5. ¿Se celebran festivales en las Ciudades Imperiales?
Sí, algunos de los más importantes son: