Pocas construcciones en el mundo logran transmitir tanta historia, fe y misterio como la Iglesia Colgante del Cairo Copto. También conocida como Al-Muallaqa o Iglesia de la Virgen María, este santuario parece flotar sobre los restos de una fortaleza romana.
Caminar por sus pasillos de madera, admirar sus iconos y respirar su silencio es una experiencia única para cualquier viajero que quiera descubrir la esencia espiritual de Egipto.
La Iglesia Colgante recibe su nombre porque fue edificada sobre los restos de la Puerta del Agua de la fortaleza de Babilonia, una construcción romana del siglo II. Desde abajo, la iglesia parece literalmente suspendida sobre el aire, sostenida por antiguas columnas y arcos.
En la antigüedad, el nivel del suelo era mucho más bajo, y la iglesia daba la sensación de flotar sobre la muralla. Hoy en día, el terreno ha subido con los siglos, pero el nombre de “colgante” se mantiene como testimonio de su singular origen.
Visitar este lugar es como viajar en el tiempo: el contraste entre la arquitectura romana, la decoración copta y la atmósfera espiritual es fascinante.
Los historiadores coinciden en que la Iglesia Colgante fue fundada entre los siglos III y IV d. C., lo que la convierte en una de las iglesias cristianas más antiguas de Egipto.
Durante el siglo XI, se convirtió en residencia oficial del patriarca copto, lo que le dio una importancia religiosa enorme. En esta época se celebraron ceremonias de consagración de patriarcas y reuniones eclesiásticas.
A lo largo de los siglos, la iglesia sufrió daños, incendios y múltiples restauraciones. Su forma actual se consolidó entre los siglos XIII y XIX, cuando se añadieron elementos decorativos como el púlpito de mármol y el iconostasio de ébano e marfil.
Cada restauración ha conservado la esencia original del templo, convirtiéndolo en un museo vivo de la historia copta.
La Iglesia Colgante sigue el estilo de una basílica tradicional. Su diseño combina elegancia y espiritualidad, con tres naves, un santuario principal y dos laterales.
La mezcla de piedra, madera y luz filtrada por vidrieras crea una atmósfera de recogimiento. En sus muros se esconden siglos de arte copto: iconos dorados, cruces talladas y motivos geométricos únicos.
La iglesia conserva más de 110 iconos, algunos datados del siglo VIII.
Los más destacados son:
Cada icono cuenta una historia. En ellos se mezclan las influencias bizantinas y egipcias, con rostros serenos y fondos dorados que reflejan la luz de las velas.
La Iglesia Colgante no es solo un monumento, sino un corazón espiritual para los cristianos coptos de Egipto. Durante siglos, fue sede del Papa copto de Alejandría y escenario de importantes celebraciones religiosas.
Su importancia va más allá del arte: es un testimonio de la resistencia y la continuidad del cristianismo egipcio en medio de los cambios históricos. Hoy, miles de peregrinos y turistas de todo el mundo la visitan para admirar su belleza y sentir su energía espiritual.
La Iglesia Colgante se encuentra en el Barrio Copto de El Cairo, una zona donde se concentran las principales iglesias y museos del cristianismo egipcio.
Está muy cerca del Museo Copto, la Iglesia de San Sergio (Abu Serga) y la Sinagoga Ben Ezra, formando un recorrido cultural imperdible.
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