Puerto Ghalib, situado en la costa sur del Mar Rojo, en la gobernación de Marsa Alam (Egipto), es un exclusivo complejo turístico que combina lujo, naturaleza y cultura. Concebido como una ciudad turística moderna, ofrece un puerto deportivo de categoría internacional, hoteles de cinco estrellas, restaurantes de alta cocina, spas y una amplia gama de actividades acuáticas y de aventura. Gracias a sus playas de arena fina y a sus arrecifes de coral prácticamente intactos, este destino se ha convertido en un referente para los viajeros que desean disfrutar de un Egipto diferente: moderno, sostenible y menos masificado que Sharm El Sheikh o Hurgada.
Además de sus encantos naturales, Puerto Ghalib es la puerta de entrada a algunos de los enclaves naturales más impresionantes del país, como el Parque Nacional Wadi El Gemal, y a aventuras que combinan mar, desierto y cultura.
La historia de Puerto Ghalib es relativamente reciente. El proyecto comenzó a finales de la década de 1990, impulsado por inversiones extranjeras y el objetivo del gobierno egipcio de diversificar el turismo más allá de las ciudades tradicionales del Mar Rojo. Fue diseñado como una “ciudad turística” moderna, con un puerto deportivo capaz de albergar yates de lujo de todas partes del mundo.
Desde sus inicios, la idea fue crear un destino integral: hoteles, residencias privadas, zonas comerciales, actividades náuticas y excursiones terrestres. Con el tiempo, Puerto Ghalib se ha consolidado como un centro turístico de lujo y un competidor directo de otros puertos del Mediterráneo y del Golfo Pérsico.
El Mar Rojo es famoso mundialmente por sus aguas claras y la riqueza de su biodiversidad marina. Puerto Ghalib es un punto de partida perfecto para excursiones de buceo en arrecifes cercanos como Elphinstone Reef, Marsa Mubarak y Abu Dabbab. Los principiantes pueden aprender en escuelas certificadas, mientras que los más experimentados pueden sumergirse en profundidades que superan los 40 metros para explorar cañones submarinos y tiburones oceánicos.
Desde el puerto deportivo parten excursiones en yates privados o barcos organizados hacia diferentes arrecifes. También es posible practicar esquí acuático, wakeboard, paddle surf, kitesurf y kayak en aguas tranquilas y cristalinas.
La cercanía del desierto oriental permite vivir experiencias únicas: rutas en 4x4 o quads entre cañones y dunas, excursiones en camello y noches beduinas bajo un cielo estrellado. Estas actividades combinan aventura y contacto cultural con las comunidades nómadas de la zona.
Los hoteles y spas de Puerto Ghalib están diseñados para el descanso. Ofrecen masajes con aceites esenciales, terapias inspiradas en tradiciones egipcias y rituales de relajación con vistas al mar.
El complejo cuenta con una amplia oferta gastronómica: desde restaurantes de cocina mediterránea y asiática, hasta especialidades egipcias y mariscos frescos. Comer a la orilla del mar, con vistas al puerto, es una de las experiencias más recordadas por los visitantes.
Para quienes no desean bucear, los barcos con fondo de cristal y submarinos turísticos permiten disfrutar del espectáculo de los arrecifes sin sumergirse en el agua.
El paseo marítimo cuenta con tiendas de souvenirs, artesanías egipcias, joyería y productos locales, además de boutiques de lujo.
Una ciudad costera que conserva el encanto local, con playas tranquilas y oportunidades para nadar con delfines en libertad.
Un arrecife famoso a nivel mundial, ideal para buceadores expertos por la presencia de tiburones martillo, tiburones de punta blanca oceánicos y coloridos corales.
Playa icónica para observar tortugas marinas gigantes y, con suerte, dugongos. Es una excursión imprescindible desde Puerto Ghalib.
Reserva natural que combina paisajes desérticos, playas vírgenes, manglares y una fauna única. También alberga restos arqueológicos de la época romana y minera.
Una ciudad histórica con arquitectura otomana, mezquitas antiguas y un ambiente tradicional egipcio.
A unas 4 horas por carretera, Luxor es un destino perfecto para combinar la playa con la historia faraónica: el Templo de Karnak, el Valle de los Reyes y los Colosos de Memnón.
Puerto Ghalib es una joya moderna del Mar Rojo que combina lujo, naturaleza y cultura. Es el lugar perfecto para quienes buscan un viaje exclusivo y diferente en Egipto: desde nadar con tortugas hasta explorar el desierto, relajarse en spas de cinco estrellas o navegar en yates de lujo. Con su ubicación estratégica, su puerto de clase mundial y su entorno natural protegido, se ha convertido en un destino imprescindible tanto para buceadores como para familias y viajeros en busca de experiencias memorables.
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En la costa sur del Mar Rojo, a 5 km del aeropuerto de Marsa Alam y 210 km al sur de Hurghada.
Su puerto deportivo de lujo, ambiente exclusivo, arrecifes intactos y la ausencia de turismo masivo.
De octubre a abril, cuando las temperaturas son suaves y agradables para actividades al aire libre.
Buceo en Elphinstone Reef, nado con tortugas en Abu Dabbab, safari en el desierto y una excursión al Wadi El Gemal.
Sí, cuenta con resorts con clubes infantiles, parques acuáticos y actividades seguras para niños.
Sí, al estar cerca del aeropuerto, es posible disfrutarlo en escapadas de 3 a 4 días.
Además del árabe, se utilizan el inglés, alemán, italiano y ruso en hoteles y actividades turísticas.
Sí, muchos viajeros combinan su estancia en la playa con visitas a Luxor o Asuán.
Delfines, tiburones oceánicos, tortugas, peces tropicales, dugongos y una gran variedad de corales.
Un mínimo de 5 días para disfrutar de la playa, buceo, desierto y excursiones cercanas.